Con un enfoque más bien casual sin tocar el diseño de interiores, los arquitectos decidieron mantener la estética y el interior casi como estaba, con la intención de no alterar las capas de vida que hay dentro del espacio. Con pocos elementos y algunos reciclados como las cajas de naranjas para estanterías, consiguieron un espacio funcional y la vez sostenible.
¿A quién le gustaría trabajar aquí?